lunes, 23 de abril de 2012

LA URGENCIA DE LEVANTAR LA MIRADA (Artículo, sobre el aumento de sueldos de los Senadores . Por Ximena Rincón, Senadora DC)


Estimados Periodistas:

Envió Propuesta de la Senadora y Pre Candidata Presidencial Ximena Rincón, sobre oficinas de los parlamentarios o sucursales del Congreso en regiones.

RODDIAM AGUIRRE
PRESIDENTE REGIONAL
PDC ANTOFAGASTA

Sábado 21 de Abril de 2012

LA URGENCIA DE LEVANTAR LA MIRADA 

Ximena Rincón
Senadora DC


Un lamentable episodio devaluó aún más la alicaída imagen que el país tiene de los políticos y de una de sus principales instituciones, como es el Senado. Una denuncia que derivó en una mezcla de intereses mezquinos, desinformación y lugares comunes se transformó en una verdadera bomba de malestar ciudadano cuyas esquirlas va a costar retirar si es que existe alguna posibilidad para ello sin que se realicen los cambios estructurales que permitan que las instituciones políticas del país recuperen el prestigio y la representatividad que la ciudadanía exige y el país requiere.
No es mi intención, en todo caso, ni fustigar la denuncia ni realizar defensas corporativas, porque creo que ello no aporta a la discusión de fondo, que es dar el lugar de respeto que le corresponde al Parlamento en una república democrática por medio de la transparencia total de sus gastos, y así evitar que los recursos que son asignados a éste sean motivo de escándalo nacional. Transparencia indispensable para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a escrutar y evaluar con criterios objetivos el trabajo parlamentario, hoy tan denostado. Porque una cosa está clara: no podemos seguir mirándonos el ombligo, mientras la credibilidad del Poder Legislativo se cae a pedazos.
Antes que nada, un tema de formas: esta asignación fue propuesta por una comisión externa al Senado, la cual integra un ex presidente del Banco Central y un ex director de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, entre otros. Por lo tanto, no es que los senadores "nos hayamos subido el sueldo", sino que una comisión externa determinó la necesidad de un incremento en la asignación de gastos de funcionamiento del Senado. Se podrá o no estar de acuerdo con esta medida, pero sería un paso atrás cuestionar este tipo de comisiones.
Yendo al fondo, es necesario que los sueldos parlamentarios sean evaluados descontando todo aquello que tenga que ver con el ejercicio de sus funciones (desde traslados hasta pago de asesores especializados), tal como ocurre con los ministros de Estado. Lo que corresponde, buscando una simetría con el Poder Ejecutivo y también con el Judicial, es que sean la Corporación del Senado y la Cámara de Diputados las que administren estos recursos, en forma autónoma y con total transparencia ante el escrutinio público. Es larga la lista que podríamos hacer después de dos años de creación de esta corporación. Ello favorecería el trabajo de los parlamentarios y evitaría polémicas.
Del mismo modo, se debe avanzar hacia sedes territoriales del Congreso financiadas y administradas directamente por el Poder Legislativo. Como hoy ocurre con el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo con sus tribunales y cortes, con intendencias y gobernaciones provinciales, con los ministerios y sus secretarías regionales ministeriales. A esas oficinas, que debiesen ser propiedad de todos los chilenos, el ciudadano común y corriente podrá ir y preguntar por sus senadores, por sus diputados, y ser atendido por ellos y sus asesores, lo que les facilitará la vida a las personas. No más asignaciones por equipo de apoyo, sino que pago directo desde el Congreso en función de la labor que desempeña y la formación profesional que tiene. Así se mejora la labor del legislador y se termina con versiones que hablan de asignaciones de parlamentarios superiores a los 15 millones de pesos.
Ciertamente, se requiere avanzar en análisis financieros para este cambio, pero una mirada rápida permite pensar qué es posible. De ocho o diez oficinas que arriendan dos senadores por circunscripción, se va a pasar a dos o tres, dependiendo de la cantidad de provincias y de la extensión territorial. Menos gastos básicos y un mayor ordenamiento del recurso humano, porque más allá de los asesores de confianza política, hay personal administrativo y equipos de profesionales cuyas funciones pueden y deben ser transversales a los diputados y senadores de una región.
Más que un incremento de gastos, este cambio propone una optimización de los recursos disponibles. Pero también es necesario avanzar hacia mayor transparencia. Por ejemplo, la gente debe saber dónde y en qué está su parlamentario, dónde están sus énfasis legislativos y cuál es su efectividad en el trabajo, porque independiente del monto, debemos justificar cada peso que se destina a la labor legislativa, de representación y, en el caso de los diputados, además, de fiscalización.
Los cambios propuestos en la administración de recursos sólo tienen sentido en una evaluación más general de otras reformas que apunten a mejorar la calidad y representatividad de la política. Un parlamento no sólo con más recursos económicos, sino con más atribuciones y responsabilidades políticas, sin distorsiones a la representatividad popular producto del sistema binominal, la escasa transparencia y equidad del financiamiento de la política y el poco incentivo a la participación. Los senadores debemos ser escrutados severamente en nuestros gastos, pero ese escrutinio debe ser en función de los objetivos que se nos imponen y de las herramientas que tenemos para cumplirlos.

edición:antofafenix

ANTOFAGASTINA






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