Tras varios incumplimientos de la empresa a proceso de desmantelamiento
Diputada Hernando solicitó a Salud resultados de último sumario sanitario hecho contra Molinera del Norte
Vecinos mantienen una demanda por indemnización de perjuicios mientras las instalaciones continúan siendo utilizadas como bodega, atrayendo presencia de vectores.
Fue a través de un oficio parlamentario que la diputada Marcela Hernando (PR) solicitó a la Seremi de Salud la copia íntegra del sumario sanitario instruido, tramitado y concluido a la Molinera del Norte, ubicada en calle Lima 381. Ya en abril del presente año un acta de fiscalización hecha por autoridad sanitaria consignó el inicio de una investigación, luego de encontrar una serie de irregularidades en sus procesos de almacenamiento.
“Si bien es cierto ellos ya no están funcionando como molino siguen funcionando como bodega; esto a pesar de que la seremi de Salud al inicio del sumario, les prohibió funcionar como bodega, de acuerdo a lo que informan los vecinos sigue la actividad, y eso es a vista y paciencia de todo el mundo, porque está a vista de cualquier persona. A mí me parece que esto es un abuso de poder por parte de la empresa”, advirtió la parlamentaria, quien lamentó que la autoridad sanitaria no esté actuando diligentemente, dado todos los fallos judiciales adversos que han demostrado los daños ocasionados contra los habitantes de hogares adyacentes.
Contaminación
De acuerdo a la última acta de fiscalización levantada por el organismo de salud el área de panadería de la empresa, que se encuentra sin funcionamiento, evidenció una falta de aseo general, con presencia de palomas, polillas y gorgojos, encontrándose además un roedor muerto y fecas de dichos vectores.
Hernando, quien es miembro de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, y que decretó el cierre de la empresa durante su mandato alcaldicio, así como declararla “molesta y contaminante” como seremi de Salud, acotó que la empresa ya no está cumpliendo la labor que alguna vez tuvo, pero sigue teniendo presencia de plagas debido a que no ha hecho el retiro de todos los materiales.
“La contaminación sigue afectando a los vecinos de manera directa. Ellos trabajan de noche; trasladan sacos de harina a la bodega y los ruidos molestos, los ácaros, las palomas continúan causando los problemas típicos, los problemas iniciales que motivaron la demanda colectiva de los vecinos. O sea, no existe una real voluntad de la molinera de retirarse y de alguna forma sanear todo el daño que nos les causado y que incluso continúa causando”, enfatizó Nicolás Guerra, representante de los vecinos del sector.
Proceso judicial
El abogado de los vecinos de la compañía, Fidel Inostroza, recordó que sus representados mantienen una demanda por indemnización de perjuicios contra la empresa, que hace unos meses inició el proceso de venta de sus 10 mil metros cuadrados de propiedad. “Si usted ve digamos todas las enfermedades que pueden traer los piojillos, las palomas, los ácaros, las pulgas, las baratas, sería una infinidad de cosas. Por lo tantos nosotros tomamos la contaminación como un fenómeno que afecta a toda esa comunidad, y esa comunidad está totalmente contaminada”, aseveró el profesional.
